Siempre
os pongo una canción en cada post, pero hoy me apetece cambiar el orden de las
cosas, vengo revolucionario de mis viajes. Hoy empezamos con una canción.
Por si hay una pregunta en el aire
Por si hay alguna duda sobre mi
Hoy quiero confesarme
Hoy que me sobra tiempo
Voy a contarle a todos como soy
Por si hay alguna duda sobre mi
Hoy quiero confesarme
Hoy que me sobra tiempo
Voy a contarle a todos como soy
Y
¿cómo soy yo? pues torpe y vergonzoso. A lo largo de mi vida me lo he
demostrado un número importante de veces, me he apuntado a clases de bailes de
salón, a Body Combat, a GAP, a Aerobic, Step, y algunas otras clases grupales
siempre con el mismo resultado, parece que tengo un palo de fregona metido
en... sí, sí, de fregona. De fregona y no de escoba, sí, son muy distintos, ¿no
lo sabíais? pues hay que culturizarse un poco, amigos españoles, que somos
potencia mundial.
España
es un país que no se encuentra en las primeras posiciones de muyas cosas, pero
somos una potencia mundial en la categoría "poner palos a las
cosas"... la obsesión nacional con meter el palo no es algo que
venga de ahora.
En
1958 un caramelo miró a Enric poniendo ojillos y ni corto ni perezoso, Enric le
metió el palo. Y por si alguien dudaba de su intención, le llamo "Lame,
Maria Jesus"; menos mal que alguien del departamento de branding le dijo:
"Enric, así no lo vendemos", y al final quedó en Chupa-Chus.
Y
no ha sido el peor. Os pongo en situación: 1964, el ingeniero Manuel Jalón es
enviado a Estados Unidos para aprender técnicas de mantenimiento de aeronaves.
En su tercer día se queda embobado observando como un hermoso soldado de físico
envidiable se encuentra arrodillado dándole la espalda mientras friega el
piso... y se imagina metiéndole el palo. A la bayeta. Puto pervertido.
Pues
eso, que esto me pasa a mí. No lo de que me quieran meter el palo; o sí, no lo sé,
la verdad es que no me importa, yo también quiero meter mi palo a otras
personas. Pero no quería hablar yo de esto, sino de mi torpeza y timidez.
En
serio, soy torpe por timidez. Cuando me siento observado, pues parece que me
han metido un palo... cómo cantaba Alejandro Sanz (joder, que post llevo,
referencias a Isabel Pantoja y Alejandro Sanz. Tengo que hablar seriamente con
el negro que me los escribe, esto no va a colar como mío), cuando nadie me ve o
cuando estoy con personas de confianza pues me suelto, bailo regular, tengo un
nivel adecuado de esquí, sé jugar al baloncesto, al futbol sala, y hasta soy un
tipo majete en distancias cortas.
Pero
hace tiempo que me rendí en lo referido a pasarlo bien en una clase grupal en
un gimnasio, incluyendo las de ciclo indoor. Me bloqueo y el resultado es divertidísimo,
para todos, menos para mí. Es muy raro que me veáis bailar, o participar en
esas mini clases de zumba que algunas carreras nos montan para animar el
calentamiento. Si alguna vez me veis, sospechad que mi parte Drinking va
ganando a mi parte Runner ;-)
#BeGalo
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