Amigos, yo ya he terminado por 2016. Aranjuez era la ultima carrera que me tomo en serio hasta 2017 y aunque saldré a correr y acudiré a la San Silvestre Vallecana, ya me dá igual ocho que ochenta.
Por cierto, San Silvestre
Ha sido un año dificil, muy dificil para mí. Con una parte central muy agradable pero un principio complicado en lo deportivo y un final muy duro en lo demás.
Los que me leeis habitualmente o me conoceis en persona, ya os habreis dado cuenta que una de mis pasiones es intentar hacer reir a los demás. No sé porqué pero ver, oir o imaginar a gente siendo un rato un poco más feliz gracias a mí, me evade de mi propia tristeza, sea ésta del grado que sea.

Es una de las razones por las que adoro a los niños,
es tan fácil y agradecido hacerles reir.
Esa es la razón por la que hago humor, y lo hago muy en serio. Y espero hacerlo bien y que se note, porque la recompensa (la risa de otros) merece la pena.
Y correr. Empece a correr por una razón muy clara y bonita, homenajear a mi amigo Santi; yo nunca quise estar más delgado, ni sentirme más sano. Eso simplemente vino. De hecho, al principio seguí haciendo cosas que no están nada bien para nadie, ni corredor ni sedentario.
Digamos que en una epoca tampoco coincidia con Trump en esto
Ahora sigo por Santi, su recuerdo me empuja cuando la cosa se pone fea. "Vamos, que te está viendo" o "Por Santi, acaba por Santi" son dos de mis tantras favoritos.
Aunque también por lo que yo llamo "la felicidad del corredor de fondo". Por mucha mierda que tengas en la cabeza al empezar, después de un rato la mierda va dejando paso a... nada, simplemente a nada, a cansancio, a una especie de hipnosis donde solo importa cuanto queda, cuanto llevas o donde vas a pisar en el siguiente paso. Y cansancio, un hermoso y maravilloso cansancio que ayuda a dormir.
Y tu única preocupación es volver a casa
Pero hoy no, hoy no me da la gana. Se acabo la temporada, hasta el año que viene ejecuto mi derecho a comer porquerias y beber sin conocimiento (o no) y no ser simpatico ni gracioso si no me apetece. A estar triste si quiero, a no pintarme la cara si no me apetece actuar.

Voy a ser borde... o no, ya veré.
El año que viene más, y mejor. Porque no sé si vosotros, pero yo necesito sentir que soy capaz de hacer felices a otros, aunque sea un rato a la semana, que me echais un poquito de menos cuando no lo hay.
Porque la realidad es que os quiero
Y hasta aquí, mi depresión de hoy. En enero volvemos a comer con cabeza, a buscar la risa ajena, a entrenar con y sin sosiego y a seguir el camino para ser mejores.
#BeGalo